San Lorenzo
La historia de Lorenzo es la de un español que llegó a ser diácono en Roma y uno de los mártires más famoso del cristianismo.
Se sabe que nació en el año 225, el día 10 de agosto, aunque los historiadores dudan entre Huesca (según la tradición oral) y Valencia (donde se presume estuvieron sus padres en aquellas fechas).
En Agosto del año 257, el por entonces emperador de Roma, Valeriano, prohibió el culto cristiano y reinicio las persecuciones y ejecuciones a estos. El día 2 el Papa Esteban I fue martirizado (según la tradición degollado sobre la misma silla pontificia). En ese mismo año se nombró un nuevo Papa, Sixto II, a la vez que Lorenzo fue nombrado diácono.
El 6 de Agosto del 258 Sixto II fue detenido durante la celebración de una misa en un cementerio y también martirizado (decapitado) junto a 4 diáconos en la Cárcel Mamertana (situada en el foro romano). Aquel día también ejecutaron a otros 2 diáconos.
El 10 de agosto fue ejecutado Lorenzo, el último de los siete diáconos de Roma. Su martirio consistió en ser asado vivo en el fuego con una parrilla.
Cuenta la leyenda que en mitad de la tortura exclamó:
Assum est, inqüit, versa et manduca
La traducción al castellano puede ser: "Dadme la vuelta, que por este lado ya estoy hecho".
El Vaticano suele exponer todos los días 10 de agosto un relicario con la que aseguran es su cabeza incorrupta (1).
Este martirio también dio nombre en la edad media a las perseidas, llamadas entonces las lágrimas de San Lorenzo. Se trata de una lluvia de meteoros que suele darse entre el 16 de julio y el 24 de agosto, relacionándolas la cultura popular con las lágrimas que vertió Lorenzo durante su martirio.