Alfonso X
Alfonso X fue el hijo y heredero de la corona de Castilla de manos de su padre Fernando III, tras su muerte en el año 1252.
Siguendo con la reconquista a los musulmanes, en el 1253 invadió Jerez, y conquistó Cádiz en el 1262. Arrasó también el puerto de Rabat, en costas marroquíes en el 1260.
Después de estas batallas, dedicó más de la mitad de su reinado (sin obtener éxito alguno) al conseguir el trono del Sacro Imperio Romano Germánico por ser hijo de la noble alemana Beatriz de Suabia.
La muerte prematura en 1275 de su primogénito Fernando desembocó en una rebelión abierta de su otros huijo el infante Sancho junto con buena parte de la nobleza y ciudades del reino.
Alfonso murió en el año 1284 en Sevilla, durante estas revueltas, no sin antes haber desheredado a Sancho. De poco sirvió, ya que Sancho consiguió proclamarse rey de Castilla como Sancho IV.