Lucifer en el Rockefeller Center (Nueva York)
En el Rockefeller Center podemos encontrar una de las pocas estatuas dedicadas al titán Prometeo. Según se cree, este mito simbolizaría para los fundadores del complejo financiero el deseo de transformar el mundo, mediante el capitalismo como sistema de economía global.
Prometeo, hijo de Atlas, desafió a los dioses robando el fuego sagrado del Olimpo para entregárselo a los hombres. Fue castigado a un tormento eterno, encadenado en los montes del Cáucaso para que un ave rapaz le devorase las vísceras (las cuales sanarían cada día para tener que sufrir el padecimiento eternamente). Según la mitología fue liberado por Hércules, para enfrentarse después a los dioses del Olimpo junto al resto de los hijos de Atlas.
La estatua va acompañada además de una representación visual de los doce signos del zodíaco. En el muro de granito que hay detrás puede leerse:
Prometheus, teacher in every art, brought the fire that hath proved to mortals a means to mighty ends.
(Prometeo, maestro en todas las artes, trajo el fuego que demostró a los mortales un medio para fines poderosos).
Frase de Esquilo.
Muchos creen que la historia de Prometeo es para los judíos y cristianos una versión de la rebelión de Lucifer, expulsado del reino de los cielos, que anima al ser humano a desobedecer y a retar a Dios (como Prometeo hizo con los Dioses).
Archivos
- Estatua de Prometeo, Rockefeller Center (frontal) (1)
- Estatua de Prometeo, Rockefeller Center (detrás) (2)
