Los Juanelos
En la carretera de acceso a la basílica de El en la carretera de acceso a la basílica de El Valle de los Caídos existen cuatro columnas o monolitos cilíndricos de granito labrados en una sola pieza, con una altura de 11 metros, un diámetro de 1,50 metros y un peso de 52 toneladas cada uno. Popularmente se les conoce como los Juanelos.
Haste hace poco tiempo su origen era confuso, pero parece ser que más que un proyecto inacabado del dictador Franco, las columnas fueron labradas en el siglo XVI por orden de Giovanni Torriani, más conocido como Juanelo Turriano, en una cantera ubicada en Orgaz (Toledo), en la que aún queda otro juanelo sin terminar.
La tradición dice que su destino sería un artificio hidráulico para subir agua del Tajo a Toledo, aunque no se conserva ningún tipo de registro o documento que de alguna pista sobre cómo habría funcionado tal invento.
Según algunos historiadores, estos monolitos fueron cortados realmente algo antes por el arquitecto Francisco de Villalpando, a encargo de Felipe II para la escalera principal del Alcázar de Toledo, pero que tras un cambio de opinión del monarca, se quedaron abandonados, tres cerca de la población de Nambroca y el otro en Sonseca (Toledo). Juanelo Turriano habría aprovechado por tanto estas enormes rocas para tallar sus columnas.
Ya en 1849 Pascual Madoz dejaría constancia de su existencia en su obra "Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus Posesiones de Ultramar".
En 1949, por mandato de Franco, estos monolitos fueron trasladados para ubicarlos en la entrada de la Basílica. Daniel Sueiro, en la "Verdadera historia del Valle de los Caídos", narra la odisea de su traslado a su nuevo emplazamiento, teniendo que reforzar un puente el rio Tajo con madera, o teniendo que atravesar el primero de ellos importantes calles de Madrid como Cibeles, la calle de Alcalá, o la Gran Vía, y los otros tres Juanelos por el Paseo de la Castellana.
Sin embargo, ante la duda de que los puentes (como el viaducto sobre el arroyo Guatel) que hay hasta la entrada de la Basílica aguantasen tanto peso, Franco tuvo que desistir de trasladarlos hasta allí, por lo que finalmente se colocaron en su actual ubicación, el paraje de la Solana, entre el 2 de septiembre y el 20 de noviembre de 1953, a unos 6 kilómetros del monumento, lugar donde además arranca un vía crucis enlosado de unos 5 kilómetros y con más de 2000 escalones.
Archivos
- Los Juanelos (1)
- Los Juanelos: Juanelo inacabado (2)
- Los Juanelos: traslado en 1949 (3)
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