Gloomy Sunday: la canción que puede matarte
La pieza musical en cuestión se titula Domingo sombrío (Gloomy Sunday) y fue compuesta en 1933 por el pianista judío húngaro Rezsõ Seress. En realidad la canción nació con otro título: El mundo se acaba (Vége a világnak), pero posteriormente la letra original fue reemplazada por el poema Domingo triste (Szomorú Vasárnap) de Lászlo Jávor, y así es como fue grabada por primera vez en 1935 por el cantante húngaro Pál Kalmár.
El tema habla de la desolación de un hombre que ha perdido a su amada y se propone quitarse la vida un domingo, el mismo día de la semana en que ella desapareció, con la esperanza de un reencuentro ultraterrenal. Aunque la letra original de Seress era un simple ejercicio de melancolía, quizá motivado por las circunstancias sociales y políticas de la época, Jávor la convirtió en una canción de amor y muerte.
El letrista Lászlo Jávor en un artículo publicado en noviembre de 1935 en el diario de Budapest Az Est, reaccionaba con incomodidad cuando el periodista Jenó Pálmai le informaba de que cinco personas se habían suicidado tras escuchar la canción:
Es una pena que no se publicara en un libro. Pero, si me permite, me gustaría dejarlo muy claro: no todo el mundo se suicidará a causa de Gloomy Sunday.
La leyenda de la canción fue posiblemente amplificada por un artículo en la revista Time publicado el 30 de marzo de 1936 y que hablaba de un repunte de los suicidios en Hungría conectados con la pieza. El artículo decía:
La policía de Budapest, investigando el suicidio de un zapatero llamado Joseph Keller, descubrió que Keller había dejado una nota en la que citaba versos de la conmovedora Szomorú Vasárnap del compositor Seress.
Aquel artículo también hablaba de que en el Danubio habían aparecido varios cuerpos de suicidas sosteniendo en sus manos la partitura de la canción y que al menos dos personas se habían disparado después de escucharla.
En la década de 1930 la prensa estadounidense llegó a relacionar al menos 19 actos de suicidio con la canción. Para cuando Gloomy Sunday se popularizó en Europa y EE.UU, sobre todo gracias a la versión que la cantante de jazz Billie Holiday grabó en 1941, ya era conocida como "la canción húngara del suicidio". Ese mismo año la BBC retiró el tema de su programación, una censura que se mantuvo hasta 2002.
El autor, Rezsõ Seress, puso fin a sus días en enero de 1968 estrangulándose con un alambre en una cama de hospital, tras el fracaso de su anterior intento de suicidio lanzándose por una ventana. Según su obituario en el diario The New York Times, publicado el 14 de enero de 1968, "el señor Seress se quejaba de que el éxito de Gloomy Sunday realmente había aumentado su infelicidad, porque sabía que nunca podría escribir un segundo éxito". Curiosamente, Pál Kalmár, el cantante, que fue conocido en su país como "el Rey del Tango", perdió su voz tras una operación de garganta ese mismo año.
Ya en 2008 el investigador de ciencias sociales Steven John Stack de la Universidad Estatal Wayne en Detroit (EEUU) y sus colaboradores, publicaron en la revista Omega: Journal of Death and Dying, un artículo analizando la leyenda asociada a Gloomy Sunday, diciendo:
No está claro si hubo un aumento extraordinario de suicidios durante el período de esta canción popular.
(...)
Los registros de la década de 1930 no son muy buenos. Sin embargo, si lo hubo, es probable que las circunstancias de la época en Alemania (la Gran Depresión, el auge del nazismo...) pudieran haber creado un ambiente idóneo para que los suicidas se identificaran con la canción.
Gloomy Sunday se ha convertido con el tiempo en una de las leyendas urbanas sobre canciones malditas más extendida, algo a lo que ha contribuido Internet:
- Un artículo afirma que una versión dulcificada de la canción, a la que se añadió una tercera estrofa señalando que el lunes es peor que el domingo, fue el desencadenante del tiroteo en una escuela de San Diego (California) el 21/01/1979, que inspiraría el tema "I don’t like Mondays" de los irlandeses The Boomtown Rats, publicada el 21 de julio del mismo año.
- Otro texto se acompaña con un vídeo de la canción bajo la advertencia de que el lector la escuche “a su propio riesgo”, y el clip arranca resumiendo la leyenda, para concluir: "La canción comenzará en 10 segundos. Por favor, salga ahora si prefiere no escucharla".
- Una página web le atribuye a Gloomy Sunday hasta cien suicidios, afirmando que son pocos los que se han atrevido a escucharla. Algo muy lejos de la realidad: de hecho, muchos la han oído sin siquiera ser conscientes de ello.
La canción ha sido grabada por docenas de artistas incluyendo figuras como Ray Charles, Serge Gainsbourg, Marianne Faithfull, Sinéad O'Connor, Björk, Elvis Costello, Marc Almond o la soprano británica Sarah Brightman, y ha aparecido en películas como La lista de Schindler (Steven Spielberg, 1993), Vidas furtivas (Sally Potter, 2000) o la española La caja Kovak (Daniel Monzón, 2006), y en series como Los Simpson.
Gloomy Sunday también ha tenido su versión cinematográfica, una coproducción germano-húngara de 1999 titulada "Gloomy Sunday: Una canción de amor y muerte" (Ein Lied von Liebe und Tod) y que se considera cinta de culto, proyectada sin interrupción durante varios años en un cine neozelandés.